lunes, 19 de mayo de 2008

UN TALENTO INNATO...

Todo en la vida tiene su precio, cualkiera sea la cosa ke se gane, hay algo ke se pierde, y viceversa, eso es absolutamente una ley de la vida, es irrevocable y hasta casi incustionable. Asi me sucedio con la ansida, prolongada y hasta casi imposible para algunos (me incluyo) vuelta al mundo laboral mía. Sin duda ke la necesidad principal era encontrar una pega, teniendo como "pero" la compatibilidad de horarios con la Universidad. Así fue, ke cagué con las compatibilidades con la Mariella, cosa ke hemos sabido sobrellevar (creo); con ensayar con mi banda, cosa ke me apestó; ver menos a mi familia, ke es una discusion constante; y con el tema a tratar :el futbol, ke a ratos me deprime y me dan ganas de recuperar mi cesantía.
No es solamente el hecho de perderme todos los campeonatos y ligas habidas y por haber en el mundo, mientras estoy en una tienda de música, sino porke me pierdo los partidos más importantes, ke son justamentes donde tomo protagonismo en la cancha, o sea, los ke yo juego. Un mes sin ser un pelota corriendo detras de otra pelota me hacía pensar en ke iba a perder condición (lógico),ke me iba a poner mas malo (más lógico aún), ke me iba a poner más pajero (terriblemte lógico), ke me iba a salir mas guata (ke kieren ke les diga), y lo ke mas me dolía en el alma, ke tal vez pudiera perder el interés en éste arte de juego colectivo. Demás ke a veces tengo tiempo libre en lo cuales, lo pudiera hacer, pero los prefiero macabear (lógico), y de darse otras oportunidades, siempre surgían otras necesidades, hasta el día de ayer (domingo). Me pidieron ke me valla mas temprano con el fin de hoy (lunes) llegar mas temprano, al momento de la propuesta en mi mente cabía solo una imagen, la de yo mismo en una cancha haciendo buen juego... no lo dudé (creo ke si), y agarré mis weaitas y partí camino a la casa. Al momento de salir del mall, me di cuenta ke la situación climática no iba a mi favor, pero la esperanza no se perdía. Después de un arduo viaje de micro-metro-micro, me bajé para caminar hasta mi casa, y la situación no había mejorado para nada, al contrario, todo indicaba ke las cosas se pondrían aún peor de lo mal ke ya iban. Con una pena en el alma tomé once con mi familia, pensando en fútbol, hasta ke no me aguanté, llamé a mi hermano para preguntarle si estaban en la cancha, me dijo ke si y en menos de un minuto terminé de tomar once, me cambié de ropa, agarre mi bicilceta y me aparecí por la plaza Llico. Entré mas feliz ke la mierda, era una oportunidad ke no se iba a repetir en poco tiempo, y por ende, no podia hacer las cosas mal. Un par de goles feos, otros ke me los comí, unos buenos pases, algunos ratos al arco, pero la jugada clave aún no pasaba.
En determinado momento el partido se puso parejo, ibamos ganando por 5, y por falencias técnicas, exceso de cabronismo y falta de comunicación, nos empataron. Para evitar una tragedia como la ke sufrió la U (3-1 de local), decidí jugar de defensa y no subir, para cubrir ese sector.
Creo recordar ke ellos venían 3 en contraatake, yo en defensa y el mago al arco. Como la cancha, la pelota, los jugadores y el resto de la ciudad estaban todos mojados por la lluvia, para todos nos era difícil hacer un jougo bonito, ke se transformo en jugo bonito. Asi ke akel contragolpe, no tuve mayores problemas para controlarlo, y desde la salida de mi área, corrí con la pelota por el sector derecho hasta centro de la cancha. Fué ahí donde recordé ke los goles valen desde la mitad de cancha, y olvidandome del juego colectivo o cualkier otra variante, le pego un puntete a la pelota con intensión de gol. Ni sikiera vi ke el arkero estaba adelantado, sólo ví un destello ke producto del agua y fuerte viento, tomó una tayectoria al más puro estilo del tiro con chanfle de Oliver, ke luego de bajar, se coló en las redes, sin darle oportunidad al arkero ni sikiera de tocarla. Ni yo me la creía, fue un golazo, y no habia ángulo de visión ke pudiera negarlo, de todas partes se vió. Como llovía, nadie estaba de público, sólo mi ekipo y los rivales. Cuando volví a la casa, le pedí el teléfono a mi mamá para contarle a la Mariella, por lo imposible ke sonara, alguien tenía ke creerme. .

eso, ... EH UN CRAH!!!!!!!!!!

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